Hoy haciendo un resumen de tantas experiencias en mi vida, me doy cuenta, de cuántas veces supuse erróneamente. jajaja
Si. Nos hacemos la cabeza pensando que el otro me miró mal, o que pensó mal de mí. Y en realidad la que pensó mal fui yo.
Cuántas amarguras me hubiera ahorrado si no hubiese supuesto. Hoy me río, pero tantas veces la pasé mal.
Gracias Dios que nunca es tarde para aprender
No hay comentarios:
Publicar un comentario