Generalmente, lo que deseamos es que cambie "otra persona", ¿verdad? Cuando hablo de "otra persona" incluyo al gobierno, a las grandes empresas, al jefe, a los compañeros de trabajo, el cónyuge, la madre, el padre, los hijos, etc., es decir , a todo el mundo excepto uno mismo. No queremos cambiar, pero queremos que todos los demás cambien para que nuestra vida sea diferente. Y sin embargo, como es lógico, cualquier cambio que deseemos que se dé en nuestra vida tiene que provenir de nuestro interior.
Cambiar significa liberarnos de los sentimientos de aislamiento, separación, soledad, rabia, temor y dolor, significa crearnos una vida llena de paz, en donde podamos relajarnos y disfrutar de las cosas tal como se nos presentan sabiendo que todo va a ir bien. Afirma:
LA VIDA ES MARAVILLOSA, TODO ESTÁ BIEN EN MI MUNDO, Y SIEMPRE AVANZO HACIA UN BIEN MAYOR.
Es obvio, es más fácil esperar que el otro cambie, o querer cambiarlo, antes de cambiar nuestra mirada, nuestra actitud, nuestros sentimientos, nuestra mirada hacia dentro nuestro. Me quedó hace muchos años una frase que es tan real: nos casamos con el Che Guevara y al día siguiente le pedimos que se afeite la barba. jajaja.
El trabajo, la paciencia, de cambiar que en realidad es madurar, mejorar, superar, no es fácil, pero tampoco imposible. El lunes empiezo, el gym, el lunes empiezo la dieta, pregunto: porqué no hoy?
Tratemos, intentemos hoy de hacernos cargo que el otro no tiene porqué cambiar, es un problema del otro, no nuestro, permitámonos una mirada más reflexiva, menos dura, con nosotros mismos, y encontrarermos la felicidad, que está ahí, al alcance de nuestras manos, y que a veces no vemos por mirar lo que no tenemos, o lo que tiene el otro, o simplemente porque estamos acostumbrados a sentirnos mal, más seguido que a sentirnos bien.
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