Louise L. Hay.
Cuantas veces he trabajado en esta sintonía, y todavía lo debo seguir haciendo. Cuando uno cree haber subido diez escalones, toma conciencia, y ve que sigue estando casi al mismo nivel.
La maldad tiene tantas caras, tantas facetas, y es tan engañosa, que en algún momento caemos en sus redes.
Ser infiel a mi pareja, a mis principios, a mi ser.
Ahí está. Siempre.
La infidelidad forma parte de nuestro Ser, o al revés como quieras llamarlo. Somos infieles a nosotros mismos, al otro es un efecto secundario, la realidad es que muchas veces nos boicoteamos la felicidad que tenemos, decimos, hacemos, algo que sabemos nos va a hacer mal.
Buscamos ser felices, estar bien, y nuestras conductas dicen lo contrario.
Cuando tengo los pies sobre la tierra y observo lo sencilla que es la vida, y cómo nosotros nos complicamos o permitimos que nos compliquen, nos lastimamos o permitimos que nos lastimen........
Hoy me llegó un mail con una imagen que agrego al final, y me sentí tan identificada con esa imagen, porque todo lo que digo arriba es cierto, trabajo en mi ser, y cien, mil veces retrocedo, me caigo, y sigo erguida, fortalecida.
Haz la lectura que quieras podés ver que me faltan plumas, o podés ver mi cabeza erguida, o ambas.
Vos elegís qué ver qué mirar.
Yo elijo seguir luchando, estoy viva y el que hace se equivoca.....
P.D.encima tiene la cabeza colorada como yo jajaja
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